Texto: Josep Nuet i Lluis Willaert
La idea inicial de esta guía fue intentar recrear, más de siete siglos después, el posible itinerario que hicieron los cuatro cátaros que escaparon del asedio de Montségur con la misión de llevar el llamado tesoro cátaro del castillo de Montsegur hasta el castillo de So (Usson-les Bains), en antiguo territorio catalán, con todas las limitaciones que ello conlleva tanto en el espacio como en el tiempo.
Históricamente está documentado que el camino de huida iba de Montsegur a Causson, Prada y de ahí, el castillo de So. Del recorrido entre Prada y el castillo de So, los documentos que conocemos no mencionan ningún itinerario ni ningún punto intermedio de paso, de manera que no tenemos ningún tipo de pista para saber por dónde debieron pasar.
Para hacer este itinerario, nos hemos basado en las fuentes históricas publicadas por la Biblioteca Nacional de París (Fons Doat) que recogen los interrogatorios de la Inquisición.
Este interrogante de la ruta entre Prada y So intentamos resolverlo, una vez examinadas las fuentes históricas, estudiando a fondo el país sobre el terreno y los mapas -junto con la experiencia excursionista-, que nos ha permitido conocer bien el marco geográfico donde se produjo el hecho histórico, considerando los lugares de paso más fácil o de recorrido más corto, así como los lugares de acogida o avituallamiento ocupados por personas amigas, conduciéndonos a la hipótesis del probable itinerario que transcurre por los valles del Erç (Hers), y parte del alto Valle del Aude.
CAMINOS HISTORICOS ENTRE CATALUNYA Y OCCITANIA
Desde tiempos inmemoriales muchos caminos atraviesan los Pirineos desde los valles occitanos a los catalanes. Los Puertos de Vielha, la Bonaigua, Salau, Boet, Fontargent, Pimorent son puntos muy representativos de este hecho.
En esta guía trataremos de la ruta que se siguió para el traslado del llamado tesoro cátaro de Montségur al Castillo de So y del camino hacia la Cerdanya atravesando el Capcir, una ruta que no pasa ningún gran puerto, como los del Pirineo central, pero que está también cargada de historia.
En época romana, una parte de esta ruta recibió el nombre de Vía Redensis (antigua Rhedae). En la época cátara, Roger Trencavel, que comandaba la revuelta de los faidits de 1240, salió de Cataluña por este camino para ir a la conquista de Carcasona siendo también la ruta comercial entre esa ciudad y Puigcerdà. A partir del siglo XVII (1680), formó parte de lo que hoy conocemos como camino de Vauban, o camino de los cañones, que unía Limoux con Mont-Louis. Desde finales del siglo XIX, sin embargo, cayó en desuso por la construcción de la carretera moderna que transcurre por el fondo del Valle del Aude.
El Castillo de So (Usson-les-Bains), en la comarca del Donasà (Donezan) junto con el castillo de Quéragut (Quérigut), formaban parte de las fortificaciones anexas del condado de Cerdanya y, por tanto, sus señores, los Llo, originarios de esta localidad ceretana, emparentados con los So, dominaban el Donasà, siendo feudatarios de los reyes de la corona catalano-aragonesa. El Castillo de So (Usson) actualmente, es una de las fortificaciones importantes del período cátaro aún poco conocida, se encuentra en curso de restauración y suyo es el patrimonio histórico del Donasà. Los hermanos Arnau de So y Bernat de Llo eran decididamente cátaros, por esta razón, el destino final del tesoro fue el Castillo de So, que constituía, como ya hemos visto, el principal apoyo logístico de Montségur, con hombres, armas y víveres, a resguardo del rey de Francia. Recordemos que Bernat de Llo fue quemado en Perpiñán por cátaro en 1257.
La comunicación del Donasà -de dominio lingüístico occitano con influencia catalana- se hacía y se hace con la comarca catalana del Capcir por el Coll d’Ares (1.608 m). De desnivel suave y progresivo, el camino bordea la roca Mercader, Puigbalador, hasta Formiguera y, de allí, a la Cerdanya. Este camino, es conocido en el Donasà como camino de la Piedra Picada, por la existencia en el mismo Coll d’Ares de una piedra grabada (picada) con la flor de lis, francesa, y la cruz de San Jorge, catalano-aragonesa, que señala todavía la vieja frontera de 1659, anterior al Tratado de los Pirineos. Por la parte catalana, este camino se conoce como camí dels capcinesos. El camino que mencionamos es alternativo al actual ruta del Camí dels Bons Homes que pasa por la zona alta del Valle del Ariège (Sabartés).
EL CASTILLO DE MONTSEGUR
El castillo de Montségur, en el País de Olms (Olmes), fue la sede de la Iglesia cátara desde 1232, donde residía, por razones de seguridad, el obispo cátaro de Tolosa (Toulouse), Guilhabert de Castra (Castres), ya que las planicies de Occitania, en general, y las del Lauragais, en particular, eran inseguras para él y los suyos.
Aquí celebraban el culto sin ningún impedimento. El triunfo de la cruzada del rey de Francia, Luis VIII, sobre los occitanos en 1226-1229, y el posterior despliegue de la Inquisición, en 1233, hacen que el País de Olms, el País de Saut, el Donasses, el Fenolleda , el Perapertusés y Sabartés, es decir, la montaña, se conviertan en tierras de asilo para los perfectos cátaros y los caballeros o nobles faidits, los señores desposeídos de sus tierras por el rey de Francia, debido a su complicidad con la herejía. En estos territorios, la Inquisición no se atrevía a entrar.
Podemos afirmar que, entre 1230 y 1240, es decir, hasta la fallida rebelión de los faidits de 1240, que se extendió del Pirineo en la Montaña Negra, hay una época de cierta tranquilidad en un territorio que cada vez era más menguante por la presión militar francesa, hasta el año 1255 con la caída del último baluarte cátaro de Quéribus (Quéribus). En el caso del Sabartés, protegido por los condes de Foix, ya sometidos al reino de Francia pero con una cierta autonomía, se prolongaría la permisividad hasta principios del siglo XIV, enlazando con el episodio de los últimos exiliados cátaros en Catalunya.
EL TESORO CÁTARO DE MONTSEGUR
Para empezar, tendremos que ver qué se entiende por Tesoro Cátaro de Montségur. Se ha especulado mucho sobre él, se ha dicho que consistía en oro, plata, dinero, textos cátaros secretos, textos inéditos de Manes, de Platón, documentos políticos secretos que comprometían a Blanca de Castilla, e incluso que contenía el llamado Santo Grial pirenaico. Pero eso no es cierto, ya que, por ejemplo, como sabemos, las narraciones de la Saga del Santo Grial son una ficción literaria que, además, tampoco encaja con la doctrina cátara, que no admitía la eucaristía.
La imaginación fantasiosa de algunos autores lo ha hecho creer de esta manera, sin ninguna base. Todas las hipótesis más inverosímiles han dado lugar al legendario actual, que, por otra parte, fascina a mucha gente.
Se puede decir que el tesoro estaba fundamentalmente constituido por lo que quedaba de la tesorería o caja que sufragaba la intendencia, es decir, los víveres, utensilios y sueldos de los defensores del castillo, junto con las últimas noticias e instrucciones a los exiliados occitanos de Lombardía, en particular a los de Cremona. Es posible que también se llevaran algunos textos sagrados del rito cátaro escritos en occitano y poco más.
EL PRIMER TRANSPORTE
En cuanto a la primera salida del tesoro nos atenemos a la declaración del sargento Imbert de Salles, localidad cercana a Cordua (Cordes-sur-ciel) que dice: “…el perfecto Mateo que él mismo, y Pierre Bonet, diácono de los perfectos de Tolosa (Toulouse), cuando salieron del castillo se llevaron el oro, la plata y cantidad infinita de monedas, pasaron por el lugar donde hacían guardia los hombres de Como, que les dieron paso libremente, este perfectos fueron a las cuevas del Sabartés vigiladas por Ponç Arnau de Castel-Verdun” (Fondo Doant, XXIV 171b). Al parecer tuvieron éxito en su misión, ya que el perfecto Mateo regresó a Montségur entre el 14 y el 21 de Febrero de 1244.
EL SEGUNDO TRANSPORTE
En el último día, tuvo lugar el segundo y último transporte y que reconstruimos según las respuestas dadas a los interrogatorios de la Inquisición por tres sargentos. El sargento Berbart de Jocó (Joucou), el sargento Guilhem de Bona de l’Avelanet (Lavelanet), el sargento Berenguer de l’Avelanet (Lavelanet). Así constatamos que Pierre Roger de Mirepoix (Mirepoix) la noche del 15 al 16 de Marzo, es decir, la noche antes de la entrega de los perfectos en la hoguera, organiza la salida de las cuatro personas que se habían escondido en un sótano o en alguna cueva o agujero de la montaña y que se descuelgan por el precipicio mediante unas cuerdas. Estas personas eran el perfecto Amiel Aicart, el diácono de Vielmur Arnau Huc o Hugon, Peitaví Laurent (Poitevin) y el perfecto Péire Sabater.
Parece que se descolgaron por una de las aristas de la vertiente NE, donde confluyen la cara norte y oeste del escarpado monte. En la base de esta arista sobresale una roca puntiaguda llamado Roca del Portelh (Porteil) o de la Portella. La unión de este roca con la arista da lugar a un pequeño collado o paso del Portelh donde termina la chimenea del Portelh, que es un corredor muy vertical por donde se descolgaron con las cuerdas los cuatro fugitivos. Del paso del Portelh, recorriendo la base del risco, contornearon la roca de la Tor (Tour) y de ahí bajaron al río Lasset, muy embravecido en esa época, teniendo enfrente la roca del Musgo (Mousse). Remontaron el valle por las gargantas de Carrolet y, probablemente, cruzaron el cuello de la Peira, bajando al pueblo de Causson, donde recogieron una o la mayor parte del tesoro escondido por Navidad en las cuevas del Sabartés, y desde allí fueron a Prada y hasta el castillo de So.
USO DE LA GUIA Y AGRADECIMIENTOS
Esta ruta por etapas recorre unos lugares de gran interés histórico y paisajístico. Actualmente es totalmente inédita y muy tranquila, quizás con la salvedad de la Vía Real o camino de Vauban, que se está promocionando como recorrido cultural.
Esto quiere decir que estos lugares, alejados del turismo masivo, no disponen de muchos servicios.
Se puede plantear la ruta de dos maneras: como una travesía, llevando la comida para varios días y haciendo vivac cuando convenga, o bien, de un modo descansado, con un coche de apoyo, que le podrá recoger y llegar hasta un camping o establecimiento donde pernoctar.
En el apartado de datos prácticos incluye toda la información para organizar la ruta. También incorpora un guión para hacerla como un recorrido turístico, en coche, haciendo pequeños paseos.
Esta guía está escrita para ser utilizada durante el final de la primavera, verano y otoño, cuando en la montaña no hay nieve.
Si se quiere hacer el recorrido en invierno habrá que utilizar las raquetas de nieve, lo que puede ser otra opción, pero que la guía no tiene en cuenta.
Queremos agradecer el asesoramiento cartográfico que hemos recibido del historiador Víctor Hurtado, así como las informaciones recibidas de Antoni Dalmau, escritor especializado en la historia del catarismo, y las que nos han proporcionado puntualmente Christian Raynaud, historiador del Rocafuèlh y experto en el tema cátaro, y Patrice Tillet, conservador del castillo de So y de la Maison du Patrimoine de Donezan.
Topónimos: Siempre que nos ha sido posible, hemos escrito en occitano los topónimos de Occitania y añadimos, entre corchetes, el nombre afrancesado que consta actualmente en los mapas.
Autores: Josep Nuet y Lluís Willaert
Ficha técnica de la guía, título: Montsegur – Puigcerdà, por la ruta del tesoro cátaro y el camino de Vauban
Editorial: Publicacions de l’Abadia de Montserrat (2008).
ISBN: 978-84-9883-027-9
Características: 127 páginas a todo color, 120 × 225 mm.
Se puede adquirir por Internet, con enlace directo a: Publicacions de l’Abadia de Montserrat (www.pamsa.cat).